En una de mis primeras entradas en este blog hablaba sobre la llegada del otoño, de cómo las mañanas y las noches empezaban a ser más frescas aquí en Dublín y comenzaba a anochecer más temprano.
Ahora estamos justamente en lo opuesto: aunque sigue haciendo mucho, mucho frío aquí en Irlanda, las tardes ya empiezan a alargar un poco, amanece algo más temprano por las mañanas, y poco a poco se divisa una luz al final de este túnel que es el largo invierno.
Se agradece, porque en noviembre y en diciembre se hace de noche hacia las 4 ó 4 y media de la tarde: se hace bastante duro eso de llegar al trabajo de noche y salir del trabajo de noche otra vez. La falta de luz afecta bastante a la gente, produce cansancio y falta de energía. Y eso no es nada: en los países escandinavos se hace de noche a las 2 de la tarde en puro invierno.
Eso sí, también ocurre que en pleno verano en Irlanda se hace de día a las 4 de la mañana y no anochece hasta las 11 de la noche.
Todo esto me trae a la cabeza un artículo que leí hace unos días sobre la posible adopción de horarios europeos en España. Parece que hay bastante gente a favor, y también bastante gente en contra.
De todos es sabido que en España se come muy fuerte al mediodía (más que en la mayoría de los países europeos), con una parada en la jornada laboral, y que se cena más cantidad y más tarde.
Os puedo decir que aquí en Irlanda la gente hace su ‘lunch’ (comida o almuerzo) hacia la 1 ó la 1 y media. Normalmente consiste de un sándwich o bocadillo, y tal vez sopa o ensalada. O sea, mucho menos de lo que se come en España a esa hora. Luego, se cena entre las 6 ó 7 de la tarde, y esa es la comida principal del día, que consiste en un plato único y algo de postre, aunque también puede haber sopa o ensalada.
Os confieso que sobre la 1 de la tarde echo bastante de menos la comida del mediodía tal como se hace en España, porque en ningún otro momento del día tengo tanta hambre como entonces. Acostumbrado desde niño a que la comida principal sea la del mediodía, mi estómago comienza a protestar a esa hora y a demandar que lo alimente. Pero también debo decir que me he acostumbrado a comer el ‘lunch’ como hacen aquí y cenar luego más fuerte.
Seguramente os estaréis preguntando si, al cenar tan pronto (a las 6 ó las 7 de la tarde), no me entra hambre más tarde, antes de irme a la cama. Y sí, claro que me entra hambre, pero hago lo que hace la mayoría de la gente aquí, comerme un sándwich y/o algo de fruta/galletas/postre hacia las 9 ó 10 de la noche.
Siempre he creído que en España se cena demasiado tarde, a las 9 ó 9 media de la noche en muchos casos, y en verano incluso a las 10 ó 10 y media. Sí, ya sé que en verano en el sur de España, cuando hace mucho calor, es muy difícil sentarse a cenar antes, porque simplemente no apetece. Pero cenar tan tarde como se hace en España no es nada bueno, ni recomendable para la salud: como decimos en mi pueblo, se va uno a la cama “con el bocadico en la boca”, lo cual no ayuda nada a hacer la digestión ni a descansar como es bebido.
Así que creo que en Irlanda se cena demasiado pronto, y en España demasiado tarde. Ni una cosa ni la otra. Yo siempre he pensado que las 8 de la tarde es una hora ideal para cenar.
Sí, ya sé que los horarios de España son en gran parte debidos a su climatología, pero dejadme que os cuente algo que resulta cuando menos curioso. Cuando estuve en un crucero por el Mediterráneo a finales de septiembre pasamos un día en Florencia y otro en Roma. En las dos ocasiones los guías italianos nos llevaron a todos los turistas a comer a restaurantes locales, en los que nos sirvieron la comida a las doce del mediodía. El segundo día, en Roma, pregunté al guía si en Italia se come siempre tan pronto, y me dijo que sí, que en Italia se come normalmente a las 12 ó 12 y media, y no a las 2 como se hace en España. También me dijo que la cena es más o menos a las 7 y media u 8 de la tarde.
Es curioso: Italia es un país con un clima muy similar al de España, y sin embargo se come y cena algo más temprano.
Hi Mr Mustard:
ResponderEliminarTambién en Venezuela se come temprano, pero a diferencia de aqui, el desayuno es la comida más importantes.
De hecho el desayuno debe serlo, puesto que coienzas el día de trabajo.
Se dice que debes desayunar como un rey, comer como un principe y cenar como un mendigo....
Saludos
Las costumbres en los horarios de las comidas, como bien dices, viene determinado en gran parte por el clima caractístico de cada región o país, la estación,las horas de sol o incluso el propio tiempo climatológico.
ResponderEliminarEn Andalucía, por ejemplo, con un clima mediterráneo, en el que las horas de sol son prenominantes, con un sol plomizo y un calor afixiante no es lo mismo que las condiciones de Asturias que es donde desde hace unos años. No te digo ya Dublín o cualquier lugar o ciudad de Suecia o Norruega.
En en sur yo siempre oí un refrán popular: "en Febrero busca la sombra el perro, y en Marzo, el perro y el amo" Con el calentamiento global ese calor no se va hasta mediados de Noviembre.
En pleno verano no veras a un alma por las calles desde las 1 del mediodía y las 6 de la tarde a no ser que sea en una ciudad o pueblo turístico del litoral y en las playas. En algunos sectores como la construcción o la agricultura cambian el horario laboral y turnos intensivos desde la madrugada hasta las 2 de la tarde para evitar las horas de más calor. Por contra, cuando llega la noche la vida se hace en la calle.
No sólo en los horarios, sino también en lo que se come: en invierno con sopas calientes y comidas fuertes y muy calóricas; en verano con sopas frías, ensaladas o más líquidos. A ver quien es el guapo que se come un plato de callos en pleno Agosto, lo cual, no quiere decir que haya gente que lo haga, "hay gente pa'tó", pero son excepciones que confirman la regla.
2ª Parte:
ResponderEliminarEl problema de los horarios en la hostelería es algo que a mí me afecta porque yo trabajo en el sector y la verdad es que en España son muy pocos respetuosos. Estuve trabajando unos meses en un hotel de Inglaterra hace unos años y allí sí que se respetan los horarios.
En España, si el horario de comedor para las comidas es de 1 a 4 y para cenas de 8 a 12, siempre viene la típica mesa que te llega a las 4 o 5 o pasadas la medianoche. No así con los guiris que normalmente cuando vienen a España hacen las comidas entre las 12 y 3 y las cenas de 7 a 10.
Pasaba una cosa muy jodida en un restaurante de lujo y muy exitoso donde trabajé en Mijas (Málaga), en la que por la noche los comensales disfrutaban de su cena amenizado por un pianista en un pequeño escenario en un rincón del local. Resulta que la clientela, en su mayoría,eran extranjeros pero en los meses de veranos se doblaba por el turismo nacional. Como se doblaban,triplicaban y cuatriplicaban mesas para las cenas teníamos dos turnos para las reservas: uno de 7 a 10 en su mayoría giris, a partir de las 10 todas eran de españoles hasta las 2 de la madrugada.
Aquí cambiar esas costumbres llevaría mucho tiempo. Ahora por ejemplo yo trabajo en un hotel de cuatro estrellas con el restaurante abierto tanto para los huéspedes como para quien no esté alojado, y los horarios por lo general se respetan: la cocina cierra a las 3.30 de la tarde y a partir de esa hora no entran más comandas. Sólo tenemos que terminar el servicio a los comensales que ya estén dentro, recoger y montar de nuevo.
Pero eso somos una minoría. Por lo general en los bares o restaurantes más normales la gente te llega a comer a las 5 o más y se enfada y discute si les dices que no te pueden servir. No comprenden que hay un personal y unos trabajadores que tienen una pausa o que tienen que montar o preparar el comedor para dar las cenas que empiezan normalmente a las 8 de la tarde. Se lo explicas y no lo entienden. Habría que ver si, esos que se quejan tanto, en sus trabajos o negocios,dan horas extras para atenderte fuera de su horario laboral o de apertura.
3ª parte:
ResponderEliminarUna puntualización al Dr. Manuel:
Efectívamente es muy saludable actuar como dice el certero dicho "desayunar como un rey, comer como un principe y cenar como un mendigo"
No son buenos los excesos. Las comidas copiosas hacen daño, y mucho más si son para la cenar o poco antes de acostarse. En mi caso particular también me dan reflujos y ardores de estómago.Pero no sólo por eso evito las comidas copiosas, sino también porque me siento hinchado, pesado y con malestar general.
Soy más aficionado al "picoteo", el tapeo o los pinchos. Además de ser lo más saludable es lo mejor y más efectivo para no engordar: hacer 5 comidas diarias y en menor cantidad, en lugar de 3 comiendo mucho.
Yo siempre fuí muy delgado pero con los años he ido engordando, pero a partir los 40 empezé a coger sobrepeso.Para mí la cuestión estética es segundaria y es más prioritario la cuestión de salud, suelo seguir la líne del "picoteo".
Es por ello por lo que el desayuno suele ser ligero. Aunque me gusta el café no suelo desayunar con él porque me sienta mal. Lo hago normalmente con un cola-cao, y unas tostadas con aceite. La mayoría de las veces tan sólo con una naranja u otra fruta de temporada y un yogurt.
Mucha gente me dice, que el desayuno lo tendría que hacer más contundente porque es la comida más importante del día y en la que tienes que conseguir las energías para el trabajo o el estudio.
A todo ello yo respondo que sí, que tienen razón. Pero que que mi trabajo no está en lo alto de un andamio de albañil, ni asistente de éste, ni un agricultor, ni un operario industrial que maneje maquinaria pesada, ni un deportista ni un estudiante, con lo cual no necesito tantas energías. ¿Cree usted que estoy en lo cierto y estoy haciendo lo correcto?
Hola amigos,
ResponderEliminarGracias por sus comentarios.
Vayamos por partes:
Manuel: sí, en efecto, yo también he oído alguna vez ese dicho. Creo que en España hay por lo general costumbre de desayunar poco y mal.
Runaway: muchas gracias por tus comentarios. Estoy totalmente de acuerdo con lo que dices del calor en Andalucía y cómo afecta los hábitos alimenticios.
Y me resulta muy curioso lo que dices sobre 2 turnos de cena, el primero usado principalmente por extranjeros y el segundo, más trasnochador, por los españoles.
Y también tienes razón en lo que dices sobre las comilonas: yo ya no puede pegarme los atracones que me daba cuando era algo más joven, porque se me pone el estómago super pesado y no pudeo hacer bien la digestión