viernes, 29 de enero de 2010

Exile on Main Street


Bueno, llega el fin de semana y hoy me apetece hablar de este disco publicado en 1972 por los Rolling Stones: el primer disco de los Stones que escuché y que, a día de hoy, sigue siendo mi favorito de ese grupo.

Puede ser que algunas personas que siguen este blog y que hayan leído algunas de mis entradas sobre los Beatles se sorprendan de que me gusten también –y mucho- los Stones, porque siempre se ha hablado mucho de la rivalidad entre estos dos grupos, y ciertamente a la mayoría de la gente en los años 60 o bien le gustaba un grupo o le gustaba el otro. Pero la verdad es que la rivalidad entre los Beatles y los Stones era más que nada cosa de los medios de comunicación de la época, que fomentaban una supuesta rivalidad entre los dos grupos e inflaban cualquier noticia o rumor sobre cualquiera de los dos grupos. Lo cierto es que los miembros de los Beatles y los Stones eran amigos entre sí, e incluso colaboraron en algunas grabaciones: los Beatles les prestaron a los Stones la canción ‘I Wanna Be Your Man’ (que cantaba Ringo en el segundo album de los de Liverpool, ‘With the Beatles’) para uno de sus primeros singles, y Lennon y McCartney contribuyeron coros a la canción ‘We Love You’ de los Stones en su etapa más psicodélica; John Lennon también aparecía junto a Yoko en el Rock’n’Roll Circus de los Stones, dos conciertos que dieron estos últimos en un circo, y en el que también colaboraron entre otros Eric Clapton y The Who. Aparte de esto, frecuentaban los mismos bares y locales nocturnos, y a menudo se invitaban los unos a los otros a asistir a la grabación de tal o cual canción o tal o cual album.

Por supuesto, como ya he dicho en otras ocasiones, los Beatles son mi grupo preferido, y en mi opinión, el grupo musical más grande que haya existido jamás. Pero los Rolling Stones han sido siempre un gran grupo de rock’n’roll, uno de los mejores, tienen una carrera impresionante a sus espaldas, con varios albums imprescindibles para entender lo que es el rock’n’roll; y han compuesto muchas de las mejores canciones de la historia del rock. Mick Jagger es un gran cantante de rock, un gran lider que despide carisma por todos lados; Keith Richards, aparte de ser ya un icono del rock, es un gran guitarrista; Charlie Watts un batería muy profesional, y Bill Wyman uno de los mejores bajistas de la historia. En esta etapa tenían como guitarrista al gran Mick Taylor, que ya había estado con los Bluesbreakers de John Mayall en su album ‘Crusade’. (Y además en ‘Exile’ aparecen otros grandes músicos como Billy Preston, Al Perkins, Bobby Keys, Nicky Hopkins, Ian Stewart, Jim Price, etc.).

No sé si ‘Exile on Main Street’ es el mejor album de los Stones: un grupo que tiene 40 años de carrera a sus espaldas –y 29 albums de estudio- ha sacado varias obras maestras, sobre todo en los 60 y 70, si bien el nivel de calidad de sus albums decayó a partir de los 80. Me gustan mucho también los 3 albums que precedieron a ‘Exile’: ‘Beggars Banquet’ (1968), 'Let It Bleed' (1969) y 'Sticky Fingers' (1971). El que vino después de ‘Exile’, ‘Goat’s Head Soup’, de 1973, es también muy, muy bueno. Y siempre me han gustado mucho ‘Some Girls’ y ‘Tattoo You’, que publicaron a finales de los 70.

Debo admitir que no conozco sus albums de los 60 porque sólo tengo dos: el primero que sacaron, que se conoce popularmente como ‘England’s Newest Hitmakers’, y su album más psicodélico, ‘Their Satanic Majesties’ Request’. Lo que sí tengo es una recopilación de 3 CDs llamada ‘The London Years: The Singles Collection’ que recoge todos sus singles de los 60, caras A y B, y que es excelente, maravillosa: desde sus primeros singles, que eran en su mayor parte versiones de canciones de blues y de rhythm and blues, hasta su etapa rockera de finales de los 60, pasando por la fase psicodélica de mediados de la década. La etapa de los 60 de los Stones es esencial para cualquier amante del pop y del rock.

He dicho que no sé si ‘Exile’ es el mejor disco de los Stones; bueno, lo que sí sé es que es mi favorito, probablemente porque fue el primer disco de los Stones que escuché, pero probablemente también porque es un magnífico album.

El título del album hace referencia al hecho de que los Stones se exiliaron en Francia para evitar pagar impuestos en su Inglaterra natal, y fue en Francia donde grabaron la mayor parte del album. Un album doble lleno a rebosar de buenísimas canciones, un album de rock’n’roll influenciado claramente por la música norteamericana de raíces, es decir, el blues, el soul, el country y hasta el gospel, un album que rezuma el viejo lema de ‘drogas, sexo y rock’n’roll’ por todos lados.

El album deja clara sus intenciones desde el principio: la canción que abre el album, ‘Rocks Off’, es puro rock’n’roll, del que te hace ponerte a bailar, a gritar y a cantar como un poseso. ‘Tumbling Dice’ es uno de mis temas favoritos de los Stones, rhythm and blues como sólo ellos lo sabían hacer. ‘Sweet Virginia’ tiene un sonido más folky, más country, y es un pedazo de canción. Se suceden, una tras otra, grandísimas canciones como ‘Torn and Frayed’, ‘Sweet Black Angel’ y ‘Loving Cup'.

Happy’ es un excelente tema cantado por Keith Richards. Tenemos también el sonido gospel de ‘Shine a Light’, uno de los mejores momentos en todo el album. También hay versiones de temas de blues, como ‘Stop Breaking Down’ de Robert Johnson o ‘Shake Your Hips’ de Slim Harpo.

Aparte de las buenísimas canciones, otra de las razones por las que este album es uno de mis favoritos es por su sonido sucio, farragoso, y su atmósfera, puesto que este es un disco que rezuma fiesta decadente, drogas, acohol, chicas y rock’n’roll por todos lados. Los Stones lo grabaron bastante colocados, entre fiesta y fiesta, entre bacanal y bacanal, y el sonido y la atmósfera del album no dejan lugar a dudas. No es un sonido limpio, no es un album de música elegante, cuidada, no, ni mucho menos: este es el sonido del rock’n’roll más sucio y macarra, el rock’n’roll más gamberro e irreverente. Casi se puede oler el humo del tabaco y de otras sustancias, casi se puede saborear el alcohol, con tan solo escuchar el disco. Pura subversión.

Si mañana me encontrase con un marciano y me preguntase qué es el rock’n’roll, ‘Exile on Main Street’ es sin duda uno los albums que le pediría que escuchara para poder contestar así mejor a su pregunta.

miércoles, 27 de enero de 2010

Auschwitz, 65 años después


Hoy se cumplen 65 años de la liberación del campo de concentración de Auschwitz, que tuvo lugar el 27 de enero de 1945.

Recuerdo cómo, en el curso universitario que hice en Liverpool gracias a una beca Erasmus a mediados de los 90, un superviviente de Auschwitz dio una conferencia en un cine en el estreno de la película ‘La Lista de Schindler’ (‘Schindler’s List’) de Steven Spielberg. En esta conferencia el superviviente relató sus vivencias y experiencias en Auschwitz, capaces de ponerle los pelos de punta y la piel de gallina a cualquiera. Relatos terroríficos, escalofriantes, espeluznantes. La conferencia había sido organizada por la British Anti-Nazi League, una asociación que combate el nazismo y el racismo, y la negación del Holocausto, algo que se ha puesto tan de moda entre las cabezas huecas de las huestes neonazis.

Siempre me ha fascinado y estremecido este aspecto de la historia: Hitler, el nazismo, el Tercer Reich, el Holocausto... Me resulta espeluznante e impensable que el ser humano pueda llegar a extremos tan horribles, a tanta maldad y tanta crueldad, a semejante grado de inhumanidad y de aberración, grado que ni los animales más depredadores llegan a alcanzar... ¿Cómo es posible que un hombre llevase a una nación a tal grado de inhumanidad y salvajismo? ¿Cómo es posible que el ser humano llegue a tales extremos?

Siempre me pregunto si habremos aprendido algo de la Historia, si habremos aprendido lo suficiente para asegurarnos de que la Historia nunca volverá a repetirse. Si recordamos lo ocurrido en las repúblicas de la antigua Yugoslavia en los años 90, parece ser que la respuesta es ‘no’: no hemos aprendido nada.

Y si tenemos en cuenta que, según dice el Foro para la Contención del Antisemitismo, 2009 fue el año con el mayor número de ataques antisemitas desde el final de la Segunda Guerra Mundial, y que grupos neonazis y partidos de ideología de extrema derecha y racista cada vez cuentan con más adeptos, pues parece ser que no, no hemos aprendido nada.

Y, finalmente, si observamos detenidamente cómo muchos de nuestros conciudadanos culpan a los inmigrantes de la crisis económica (nada que ver con el fallido modelo neoliberal, no, qué va, la culpa es del inmigrante) y cómo algunos partidos políticos, intentando sintonizar con los prejuicios de muchos electores, adoptan discursos pseudo-racistas, extremadamente peligrosos, pues la respuesta sería de nuevo que, lamentablemente, no parece que hayamos aprendido nada.

lunes, 25 de enero de 2010

Turno de réplica

Una persona bajo el seudónimo de Coe32 responde a mi último post, sobre Haití, diciendo lo siguiente:

Si fueras un padre de familia, parado, y algún inmigrante de los que dices ocupara un puesto, que te denegaron a ti, porque al inmigrante le van a pagar menos que a ti,¿pensarías lo mismo?

El comentario me parece interesante, y como creo que merece una respuesta algo detallada o extensa, he decidido hacer un post aparte.

Para Coe32:

En primer lugar, gracias por tu comentario y por tomarte la molestia de responder a uno de mis posts, y por participar en este blog.

Me gustaría hacer varias puntualizaciones a tu comentario:

1) Creo que durante mucho tiempo los inmigrantes, tanto en España como aquí en Irlanda y en otros sitios, han realizado los trabajos que los españoles, irlandeses y demás no querían (queríamos) hacer. Al igual que cuando los españoles emigraban a otros países europeos en los 60 y 70 realizaban aquellos trabajos que los nativos de cada lugar no querían hacer, y eran acusados de quitarles esos puestos de trabajo.

2) Por otro lado, creo que si a un inmigrante se le da un puesto de trabajo porque se le va a pagar menos que a un nativo la culpa de esto no es desde luego del inmigrante, sino del empresario que permite y fomenta esto, y de las leyes y gobiernos que también lo permiten y fomentan. Porque esto es explotación, así de claro.

3) Puede que no hayas entendido el sentido de mi último punto en mi post sobre Haití: lo que critico en este punto es la doble moral de algunas personas que se estremecen ante el horror y hacen donaciones pero a la vez critican a los inmigrantes, indicando el hecho de que es posible que alguien haga donaciones al pueblo haitiano y a la vez se lleve las manos a la cabeza cuando algunos de estos haitianos lleguen a nuestras ciudades buscando una vida mejor.

Gracias.

miércoles, 20 de enero de 2010

Sobre el terremoto de Haití

Tres ideas me vienen a la cabeza sobre el terrible terremoto de Haití, aun a riesgo de que alguien me llame cínico.

1) Vi el otro día una fotografía en la que aparecían George W. Bush y Bill Clinton con Barack Obama, pidiendo ayuda para Haití. No pude evitar pensar en la hipocresía de Bush y Clinton, cuyas políticas económicas más o menos neoliberales y proteccionistas han contribuido a la pobreza en que se encuentra Haití, y como Haití muchos otros lugares del planeta.

2) No hay duda de que vivimos en un mundo globalizado, en el que la televisión e Internet nos acercan a lo que pasa en cualquier rincón del mundo como nunca antes en la historia de la humanidad. Pero, por otro lado, nos hemos acostumbrado tanto a ver imágenes terribles en la tele y en el ordenador, imágenes de destrucción, de guerras, de catástrofes, que hasta cierto punto nos hemos insensibilizado frente a ellas, y en cierto modo las asumimos como ficción, como si estuviésemos viendo una película o una serie de televisión.

3) Para acabar, no puedo evitar pensar lo siguiente, y me hace sentir mal el pensarlo, me hace sentir que soy demasiado cínico, pero no puedo evitarlo: si dentro de 6 meses, de 1 ó 2 años, muchos de estos haitianos que han perdido a sus familias y sus hogares acuden a nuestros países en busca de una oportunidad, de una vida mejor, ¿se dará el caso de que algunas de las personas que han hecho donaciones a Haití protesten por la llegada de inmigrantes y digan cosas por el estilo de ‘vaya, más inmigrantes a quitarnos nuestros puestos de trabajo’?

miércoles, 13 de enero de 2010

¡Qué envidia!

Un apunte muy breve hoy.

Vi en el canal Euronews el otro día que, hace unos días, en Portugal se habían aprobado por ley los matrimonios entre personas del mismo sexo. El comentario de la noticia resaltaba el hecho de que, al contrario de lo que había pasado en España unos años antes, la Iglesia Católica de Portugal había decidido mantenerse al margen del debate sobre esta ley porque, decía la Iglesia portuguesa, la promulgación o no de la ley es competencia exclusiva del Estado.

¡Qué envidia me da la Iglesia de Portugal!

martes, 12 de enero de 2010

Mrs. Robinson


La película ‘El Graduado’ (“The Graduate”), de 1967, nos cuenta el ‘affair’ entre un joven universitario y una mujer madura con edad suficiente para ser su madre, papeles representados respectivamente por Dustin Hoffman y Anne Bancroft, con una banda sonora a cargo de Simon y Garfunkel, en la que destaca la canción ‘Mrs. Robinson’. Una canción que hace referencia a la señora Robinson, la mujer que interpreta Anne Bancroft.

Excelente canción, y excelente película.

Tanto la canción como la película han vuelto a estar de actualidad estos días, tras salir a la luz la relación que Iris Robinson, esposa del Primer Ministro de Irlanda del Norte (el cual ha dejado el cargo temporalmente), y diputada del Parlamento de esta región, había mantenido con un muchacho de 19 años (¡cuándo ella tenía 59!) y con el padre de este. No es sólo el hecho de que, como en la película, se trata de una mujer madura manteniendo una relación con alguien mucho más joven, sino que se da la casualidad... ¡de que se apellida Robinson, como la mujer de la película!

Me gustaría comentar dos hechos con respecto a esta noticia sobre Mrs. Robinson.

En primer lugar, hay que destacar la hipocresía de esta señora, que en muchas ocasiones había dado rienda suelta a su homofobia comparando a las personas gay con pederastas y afirmando que la homosexualidad es una aberración que requiere tratamiento psiquiátrico; y otras perlas de este estilo. ¡Vaya hipocresía! Una persona que se erige en juez de los demás y que dice defender “importantes principios morales” (bueno, lo que ella cree que son “importantes principios morales”) pero que, obviamente, decide que ella misma está por encima de principios morales... Doble moral, se llama eso. Doble rasero.

Esto es algo bastante común con algunas personas que se dicen de fuertes principios morales, de estricta religiosidad y conservadurismo moral: algunas de estas personas son muy insistentes en imponer sus principios morales a los demás, principios de los que se excluyen ellas mismas, puesto que se creen por encima del bien y del mal...

Por otro lado, quisiera destacar también el doble rasero machista que se aplica a relaciones en las que la edad de la pareja varía bastante: está mucho mejor visto el que un hombre mayor salga con una jovencita que el que una señora mayor haga lo mismo con un muchacho joven. Otra prueba más de la visión machista que, lamentablemente, sigue imperando en nuestra sociedad.

Y, para acabar, volviendo a la película y su banda sonora, debo decir que Simon y Garfunkel son uno de mis grupos (o mejor dicho, dúos) favoritos. Publicaron sólo 5 discos de estudio, y los 5 son imprescindibles (sobre todo ahora que han sido remasterizados, que tienen canciones extra y que están a mitad de precio). Canciones como ‘Mrs. Robinson’, ‘The Boxer’, ‘The Sound of Silence’, ‘El Condor Pasa’, ‘Bridge Over Troubled Water’, ‘I Am a Rock’, etc. son canciones intemporales que, al igual que pasa con las canciones de –por ejemplo- los Beatles, Dylan, los Beach Boys o Elvis, se seguirán escuchando dentro de otros 40 ó 50 años. Esas preciosas armonías vocales, esas fantásticas melodías... Unas canciones maravillosas.

lunes, 11 de enero de 2010

La gran helada


La gran helada, "the big freeze". Nos cayó una nevada bastante grande en Nochevieja aquí en Irlanda. Y desde entonces la temperatura máxima no ha subido de 1 ó 2 grados (algunos días hasta se ha quedado en bajo cero), y ha llegado a bajar hasta 10 bajo cero por las noches, lo que quiere decir que hemos pasado 10 días con las calles y parques de las ciudades y pueblos de Irlanda cubiertos constantemente de un manto blanco de hielo y nieve que ha causado numerosos accidentes a peatones y conductores, hasta el punto de que los hospitales se han colapsado por la gran cantidad de gente que ha acudido a Urgencias con fracturas.

El tráfico se ha colapsado, el transporte público se ha colapsado, el aeropuerto ha tenido que ser cerrado en varias ocasiones y las escuelas han tenido que permanecer cerradas hasta al menos este jueves que viene. Ahora parece ser que el tiempo está mejorando un poco (no mucho, la verdad, pero al menos ya no nieva en Dublín) y la nieve ha empezado a derretirse.

El gobierno de Irlanda ha recibido numerosas críticas por la forma en que han afrontado (o, mejor dicho, por la forma en que no han afrontado) este problema. Por ejemplo, el Ministro de Transporte se encontraba de vacaciones en Malta y en ningún momento pensó en acortar sus vacaciones y volver a Irlanda para tratar de solucionar los numerosos problemas que el hielo y la nieve habían causado por todo el país. Claro, siempre hay también alguno que dice que no es culpa del gobierno que nieve o que hiele, y por supuesto que no lo es, pero también es cierto que el gobierno –todos los gobiernos- y todos aquellos que ostentan un cargo público pueden hacer mucho para minimizar los efectos del mal tiempo en la vida normal de los ciudadanos.

Y lo que me resulta curioso es que todo esto demuestra que, como suelo decir bastante a menudo, en todos los sitios cuecen habas. Ante estas situaciones los españoles solemos decir cosas como ‘vaya gobierno que tenemos’, ‘esto sólo pasa en España’, ‘dos copos de nieve y el país se paraliza', etc. etc. etc. Con esto no pretendo defender al gobierno de España, ni al de Irlanda, ni a ningún gobierno... Lo único que quiero es demostrar que en todos los países hay gobiernos más o menos incompetentes y que en todos los gobiernos hay ministros más o menos incompetentes. Lamentablemente, parecemos vivir en una época en que el liderazgo de la mayoría de los políticos, en la mayoría de los sitios, brilla por su ausencia.

En todos los sitios cuecen habas.

miércoles, 6 de enero de 2010

¿Cumbre de sabios?

Copio directamente de la edición de tarde de El Mundo de ayer:

'Cumbre de sabios' en La Moncloa para salir de la crisis

José Luis Rodríguez Zapatero ha convocado esta mañana a su particular 'Consejo de sabios' para defender que la UE ejerza su liderazgo político para impulsar un gobierno económico común que fortalezca su posición e influencia.

Así, coincidiendo con el comienzo de la presidencia española de la UE, el presidente del Gobierno se ha reunido en La Moncloa con el ex jefe del Ejecutivo Felipe González, con el ex presidente de la Comisión Europea Jacques Delors y con el ex ministro de Economía Pedro Solbes para analizar la forma en que la UE ha de superar la crisis económica y financiera”.

¿Cumbre de sabios? ¿Felipe González, Jacques Delors y Pedro Solbes? Vamos a ver: no dudo de que estas personas sepan algo, o mucho, de economía. Pero lo cierto es que los tres son adalides del neoliberalismo que ha causado esta crisis, y si algo nos ha enseñado –o mejor dicho, nos debería haber enseñado- esta crisis es que el modelo económico neoliberal tal como lo entienden estas personas es un fracaso. ¿Acaso nos hemos ya olvidado de la política económica de los 14 años de gobierno de Felipe González?

Una vez más, se demuestra lo poco que aprendemos de la historia, y de nuestros errores. El modelo neoliberal, o como lo han definido algunos, el capitalismo de casino, en el cual los banqueros, especuladores e inversores juegan a la ruleta con el dinero de todos como si no hubiese día de mañana, se ha demostrado un fracaso.

Más que volver a recetas que se han demostrado equivocadas, es necesario repensar el sistema, rediseñar las estructuras y reglas económicas desde su misma base... Pero mucho me temo que volveremos a usar pequeñas vendas para intentar parar la enorme hemorragia, medidas a corto plazo que puedan hacer brotar algunos brotes verdes con la vista puesta en las próximas elecciones, en vez de coger el toro por los cuernos y adoptar las medidas que sean necesarias, ya sean populares o impopulares, a largo plazo.

lunes, 4 de enero de 2010

Buenos propósitos


Lo primero de todo, feliz año nuevo a todos/as.

Aquí estoy, de vuelta en el curro, en medio de la nieve y el hielo. Bueno, la verdad es que ya estuve trabajando el 30 y el 31. Pero es ahora, día 4, cuando todo vuelve a la normalidad aquí en Irlanda. Regresa todo el mundo al trabajo y vuelven los niños al colegio. Se acabaron las vacaciones. Y eso es porque aquí no hay Festividad de Reyes, así que las vacaciones son mucho más cortas.

Esto de que no haya Reyes aquí en Irlanda (y en muchos otros países) tiene como consecuencia que muchos irlandeses consideren que la Navidad es tan solo el 25 de Diciembre, y que tanto la Nochevieja como el Año Nuevo son una festividad aparte. Aunque ya estoy acostumbrado a que las vacaciones de Navidad sean aquí tan cortas, la verdad es que a veces se me hacen demasiado cortas.

En Irlanda es muy típico el que las personas hagan lo que llaman ‘new year resolutions’, o sea, buenos propósitos o intenciones para el año que acaba de comenzar. Algo así como año nuevo, vida nueva. Ya sé que en España también se dan en parte estos buenos propósitos, gente que se propone hacer (o dejar de hacer) algo distinto en el año nuevo. Pero la verdad es que aquí en Irlanda esto es mucho más frecuente y común, hasta el punto de que la gente suele preguntar “¿cuál es tu propósito para el año nuevo?”.

Estos propósitos pueden ser de lo más variopinto. Entre los más comunes están dejar de fumar, adelgazar, hacer ejercicio, aprender algún idioma, comer más sano, etc... También los puede haber algo más generales, como por ejemplo dedicar más tiempo a la familia o al trabajo, escuchar más, ser más generoso... Pero sin duda lo más curioso de todo esto es que la mayoría de todos estos propósitos no llegan nunca a materializarse y se quedan tan solo en buenas intenciones. Son como promesas electorales que no llegan a cumplirse, solo que en este caso son promesas (o mejor dicho, propósitos) que nos hacemos a nosotros mismos.

De todos modos, parece ser que el ser humano siempre necesita creer que puede cambiar y mejorar algún aspecto de su vida, y que esto es lo que nos hace seguir adelante.

¿Mi resolución para este 2010? La verdad es que no tengo ninguna en concreto. Quizás seguir adelante con este blog e intentar mejorarlo día a día, con vuestra ayuda.