Ilegales

Hoy me apetece hablar de mi grupo español de música favorito: Ilegales. El mejor grupo de la historia de España, sin duda alguna. Porque:

1) Jorge Martínez es el cantante y músico español más carismático, inteligente y cachondo.

2) Ningún otro grupo español, del pasado o en la actualidad, es capaz de sacar una obra maestra comparable a su segundo disco, 'Agotados de esperar el fin'. O a su primero, ‘Ilegales', o a su tercero, ‘Todos están muertos’.

3) Jorge Martínez es un músico genial, con un talento indiscutible, y unos gustos e influencias musicales que van desde el rockabilly al punk pasando por el jazz, el heavy metal, el blues, el soul y el pop.

4) Ilegales ha estado siempre formado por músicos de indudable talento.

5) Sus directos son, en dos palabras, impresionantes.

6) Ningún otro grupo en España ha llegado a escribir letras del nivel de 'Yo soy quien espía los juegos de los niños', 'Africa paga', 'Agotados de esperar el fin', 'Angel exterminador', 'Me gusta como hueles', 'El piloto', 'Todo lo que digais que somos', 'Enamorados de Varsovia', 'La casa del misterio', etc...

7) No hay ningún otro grupo en España capaz de versionear 'Trouble' de Elvis Presley o 'When a man loves a woman' de Percy Sledge y hacerlo bien.

8) Ningún otro grupo ha sido tan ecléctico ni se ha metido en tantos estilos distintos.

9) Ningún otro grupo o solista es o ha sido capaz de adoptar una actitud tan subversiva y provocativa, ni de llevar esta actitud a sus letras.

10) Hasta las portadas de los discos son inigualables: ¿qué otro grupo en España ha sacado portadas como la de su primer disco, 'Ilegales', como la del segundo, 'Agotados de esperar el fin', o como la del tercero, 'Todos están muertos'? Pues eso.

Ilegales fueron mi primer amor musical. El primer album suyo que me pillé fue “Agotados de esperar el fin”, en cassette, a través de la ya desaparecida revista Discoplay (seguro que muchos de mi generación todavía recuerdan esta revista), después de oir un par de temas de este album en la emisora de radio de mi localidad. Por aquel entonces, no sabía aún quiénes formaban Ilegales, ni de dónde eran, ni que habían sacado un disco con anterioridad a este. Pero fue escuchar el sonido de helicóptero que abre la épica ‘Africa paga’ (la primera canción del disco), escuchar esa voz cantando la enigmática estrofa “No eramos más que una banda armada, buscando un sitio en cualquier parte, y aunque camine nunca llegaré, aunque camine, nunca llegaré”, y cambiar mi vida para siempre.

Puede que a muchos les parezca exagerada esta afirmación de que cambió mi vida para siempre, pero es que aquella fue mi primera y verdadera introducción en la música rock. Todavía conservo aquella vieja cassette, aunque ahora ya está echada a perder por los miles de veces que la escuchaba, sin parar. Era llegar la cinta al final, darle la vuelta, y empezar a escuchar otra vez.

Me intrigaban letras como la de ‘Africa paga’, ‘Para siempre’, ‘El piloto’ o ‘La chica del club de golf’. Nunca antes había escuchado canciones con unas letras tan enigmáticas, tan interesantes, tan cuidadas. Hasta la portada del album, con esa foto de unos niños en la valla de un campo de concentración, era intrigante.

A partir de ahí empecé a descubrir de verdad a los Ilegales, y no sólo a los Ilegales, sino al rock en general. Me pillé el primer album, y de ahí pasé a pillarme cada disco conforme salían a la venta. Mis amigos y yo convertimos nuestro amor por Ilegales en una obsesión casi religiosa: intercambiábamos discos, los escuchábamos en cualquier lugar y a cualquier hora, debatíamos sobre la letra de tal o cual canción, y acudimos a dos de sus conciertos en Zaragoza.

Algunas personas les critican el contenido de letras como la de la canción ‘Heil Hitler’, y les acusan de ser neonazis. Estas personas por lo visto no entienden en qué consiste el arte de la provocación o la actitud punk. Son personas que, por supuesto, no entienden tampoco la ironía implícita en aquel tema de Los Nikis, ‘El imperio contraataca’, o que piensan que los Sex Pistols eran nazis porque lucían esvásticas en sus chupas de cuero. No se dan cuenta de que aunque Ilegales no es un grupo punk (a pesar de que algunas de sus canciones y de sus albums sí tienen un sonido punk), su actitud y sobre todo la actitud de Jorge Martínez sí que es totalmente punk: le encanta provocar, insultar, incomodar y meterle el dedo en el ojo, metafóricamente hablando, a todo el mundo; su actitud es el polo opuesto de la corrección política. Las letras de sus canciones son corrosivas, irreverentes, subversivas a más no poder.

Personalmente, creo que sus 4 primeros albums son verdaderos clásicos. A partir del quinto el nivel baja algo, aunque ya quisieran la mayoría de grupos españoles lograr ese nivel. Sus discos y letras no son nunca aburridos, y la variedad de estilos musicales que muestran en cualquiera de sus albums es impresionante.

Canciones como ‘Tiempos nuevos, tiempos salvajes’, ‘Yo soy quien espía los juegos de los niños’, ‘Agotados de esperar el fin’, ‘El norte está lleno de frío’, ‘Enamorados de Varsovia’, ‘Angel exterminador’, ‘Todo está permitido’, ‘Regreso al sexo químicamente puro’, etc. (por nombrar tan sólo unas cuantas) están entre las mejores canciones de rock en castellano de toda la historia, y son canciones verdaderamente intemporales. Por ejemplo, han pasado casi 30 años desde ‘Tiempos nuevos, tiempos salvajes’ y su letra conserva su vigencia.

Es un buen momento para ser fan de Ilegales, sin duda alguna, ya que acaban de publicar una caja con sus 9 albums de estudio remasterizados, y que incluyen canciones inéditas, y con un libro que cuenta la historia del grupo. No me he pillado la caja todavía, pero seguro que caerá.

¡Viva el rock ilegal!

(La foto que acompaña esta entrada está tomada de la página web de Ilegales: www.los-ilegales.com)