martes, 18 de mayo de 2010

España, Irlanda, Gran Bretaña...

Esta es mi entrada número 100, y esperaba que fuese algo más alegre y optimista. Tenía pensado escribir sobre música, pero dejaremos eso para otro día, ya que estos días pasados se han sucedido varios acontecimientos muy importantes.

En España, el gobierno de Zapatero ha aprobado las llamadas medidas de reajuste, para combatir el déficit fiscal. Medidas que incluyen un 5% de recorte en el salario de los funcionarios y la desaparición del llamado cheque bebé de €2.500, entre otras. Medidas que han sido recibidas con gran descontento popular y la convocatoria de una huelga general.

Lo que me ha resultado más curioso de todo esto es leer en comentarios hechos por internautas en las páginas web de varios periódicos españoles cómo se ha abierto una división entre el sector público (los funcionarios) y el sector privado. Y si me resulta curioso es precisamente porqué aquí en Irlanda ha ocurrido exactamente lo mismo: desde hace ya casi 2 años, los principales medios de comunicación de Irlanda, azuzados por el gobierno, se han puesto morados de criticar a los funcionarios públicos, diciendo entre otras cosas que ganan (o mejor dicho, ganamos, puesto que yo también soy funcionario) mucho dinero y que no damos palo al agua. Se nos ha puesto como ejemplo una y otra vez el hecho de que se han perdido muchos puestos de trabajo en el sector privado, y se nos ha recordado constantemente que el nuestro es un puesto de trabajo fijo, de por vida, y que por eso tenemos que aceptar los recortes salariales sin rechistar.

Los recortes salariales de los funcionarios aquí en Irlanda han sido de aproximadamente un 15% en el último año y medio. Lo cual es, creo yo, una cantidad muy importante, sin lugar a dudas; sobre todo cuando los precios siguen estando bastante altos.

La campaña mediática contra los funcionarios ha dado como resultado un apoyo general de las medidas que ha tomado el gobierno, aplaudidas por trabajadores del sector privado y por parados. Como si la culpa de la crisis fuese de los funcionarios.

Para ser funcionario en Irlanda no hay que hacer oposiciones, como en España, sino un examen de aptitud general, de matemáticas básicas (¡si será fácil que hasta yo lo aprobé!) y de resolución de problemas y conflictos. Los puestos de funcionarios estaban ahí para todo aquel que los quisiera, hace 8, 10 ó 12 años. Pero lo que pasaba es que como los salarios estaban mucho mejor en el sector privado (se podía ganar el doble o el triple de lo que gana un funcionario), la mayoría los despreciaban y preferían dirigir sus pasos a la empresa privada. Recuerdo que cuando entré yo de funcionario, muchos amigos y conocidos me decían que era un mal trabajo, mal pagado, y que el hecho de que era un puesto fijo carecía de importancia. “Mejor en el sector privado”, decían, “ahí es donde está la pasta”.

Ahora que las cosas han cambiado, resulta que de la noche al día estas mismas personas dicen ahora que ser funcionario es un gran puesto, que es muy importante el hecho de que es un puesto fijo, y que no deberíamos quejarnos. Dicen que hay muchas personas que han perdido sus puestos de trabajo en el sector privado, lo cual es cierto, y que ya que los funcionarios tenemos un puesto fijo lo menos que se nos puede pedir es que aceptemos sin rechistar los recortes salariales. Como si nosotros no tuviésemos también familias a las que alimentar, como si no tuviésemos también hipotecas que pagar.

Desde luego, se le puede decir “misión cumplida” al gobierno irlandés: han conseguido dividir a la población entre funcionarios públicos y trabajadores del sector privado, mientras ellos, los políticos que dirigieron la economía de mala manera durante los años del boom y malgastaron gran cantidad del dinero del superávit fiscal de aquellos años, los banqueros que hicieron chanchullos a más no poder, y los especuladores, se van de rositas. Y esto es lo más importante del asunto: no el que el puesto de un funcionario sea fijo, sino el hecho de que muchas de aquellas personas que causaron la crisis, o al menos maldirigieron la economía, siguen en sus puestos de mando, con sus enormes salarios, dirigiendo el percal.

Y parece que la brecha se ha abierto también en España. Resulta curioso ver cómo muchos de los que antes apoyaban a Zapatero o sentían simpatía por él echan ahora sapos y culebras por la boca cuando oyen mencionar su nombre. Y también resulta muy curioso ver cómo Rajoy criticaba estas medidas, cuando todos sabemos que si estuviese él en el gobierno estas habrían sido aun mucho más duras.

Grecia, Irlanda, España... Todos los países se rinden ante los mercados financieros y aprueban medidas que harán mella en el grueso de sus poblaciones durante muchos años. Como he dicho en otras ocasiones, ahí tenemos a los de siempre pagando los platos rotos del festín que otros disfrutaron...

Y de España e Irlanda a Gran Bretaña... Ya hay gobierno en Gran Bretaña: una coalición entre los tories y los lib-dems, con David Cameron de Primer Ministro y Nick Clegg de Viceprimer Ministro. Les esperan también a los británicos medidas duras de reajuste fiscal, y –casi seguro con los tories en el gobierno- fuertes recortes sociales.

Resultará curioso ver cómo se las arreglan para gobernar juntos dos partidos políticos que tienen ideas muy distintas en asuntos tan importantes como la política social, la UE y la inmigración.

4 comentarios:

  1. A los funcionarios se les hacen recortes de manga; y digo yo, ¿no sería mejor regalarles directamente un chaleco?
    Es lo que tiene el estar metido en el sector de las privaciones.
    Yo lo entiendo y me incluyo, pues hoy decidí no echarle azúcar al café.

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  2. Debe de ser que como empleada pública que soy, hoy estoy empanada y el comentario de Magdalena me ha dejado cortada. A lo que iba, muy buena la entrada, a pesar de que el número redondo no lo hayas podido celebrar con noticias más al estilo "ya llegó la primavera" (dónde?) o "a Espagna le han tocado los Euromillones" (a Grecia sí) y tal y tal. A lo que iba, en Alemania, donde ejerzo mi empleabilidad pública, no hay tanta inquina hacia los de mi casta. Es una lástima que en Espagna empiece a ser así, ya que es sólo con una buena función pública como se evitan tropelías de los derechos básicos. Pero, ojo, he dicho con una buena y no con una excesiva, malhumorada e incompetente función pública, a la que se suman redundancias inútiles (al cubo: Central, autonómico y local).
    Está claro que tal y como está el patio muchos servicios públicos terminarán privatizándose por aquello de ahorrar donde no se debe, pero donde mejor queda en los títulares.
    Me voy a seguir rascando la barriga en la biblioteca, que después de 8 hors de curro me quedo no sé, como con ganas de seguir dándole a las meninges.
    Hasta otra

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  3. Hi Mr Mustard:

    Soy también funcionario público y no se de donde se saca la gente que el tener puesto fijo significa mejor salario.

    Hay muchos que sin ser funcionario, se beneficia del gobierno. Un ejemplo son los 600 asesores que dicen tiene ZP. A ellos no les llega el recorte.

    La privatización de la salud esta a la vuelta de la esquina. El gasto farmacéutico es incontrolable y es por donde se va casi todo el dinero de la sanidad.....Ya veremos que sucede
    Saludos

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  4. Gracias por los comentarios, amig@s.

    ERIC MAGDALENA: Gracias una vez más por otro ingenioso juego de palabras.

    ANONIMO: Estoy de acuerdo en que el sector público y la burocracia que conlleva son a veces excesivos e ineficaces. Y sí, parece ser que las privatizaciones serán el siguiente paso.

    MANUEL: Es cierto que los políticos y miembros de los gobiernos se rodean muchas veces de gastos innecesarios y supérfluos. ¿Privatización de la sanidad? ¡Espero que no!

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