miércoles, 11 de noviembre de 2009

Hipocresía

Las relaciones entre el Gobierno británico y la comunidad científica implicada en la lucha contra las drogas atraviesan su momento más difícil tras la destitución hace unos días del director del Consejo que asesora al ministro de Interior sobre este tema.

El científico David Nutt cuestionó la decisión del gobierno de elevar la peligrosidad del cannabis en la clasificación oficial de drogas.

Varios científicos han denunciado el hecho de que, dicen, el Ministerio ha hecho que sea imposible asesorar al Gobierno sobre los efectos de las drogas si no se respeta su independencia.

Nutt afirma, al igual que otros científicos, que son razones políticas y de imagen, y no médicas, las que han sostenido algunas decisiones del Gobierno. Por ejemplo, afirma que que la relación entre el consumo de porros y el riesgo de sufrir enfermedades psicóticas es muy reducido, contra lo que ha dicho en varias ocasiones el Gobierno. También dijo con datos científicos en la mano que el cannabis es mucho menos dañino para la salud que el alcohol y el tabaco.

Nutt no es partidario de la legalización del porro. Está convencido de que es perjudicial y de que hay que intentar reducir su consumo entre los jóvenes. Sin embargo, cree que es contraproducente, por no ser creíble, la decisión del Gobierno en febrero de este año de pasar el cannabis de la categoría C a la B (en la A están la cocaína y la heroína).

Todo esto demuestra, una vez más, la hipocresía en la que se mueven muy a menudo los gobiernos. Soy de la opinión, como lo son muchas personas, de que el alcohol y el tabaco son mucho más perjudiciales para la salud, y causantes de muchas más muertes, que el cannabis. Sin embargo el cannabis es ilegal, y en algunos países, como en Gran Bretaña, se quiere elevar su peligrosidad en clasificaciones y listas oficiales de drogas.

El alcohol y el tabaco causan millones de muertes al año en todo el mundo. Y sin embargo son legales. Si tan perjudiciales son para la salud, y si los gobiernos dicen defender nuestra salud, entonces ¿cómo es que son legales?

Y ojo: no estoy defendiendo que se legalice el cannabis o que se ilegalice el alcohol o el tabaco. Lo que trato de denunciar aquí es la hipocresía de los gobiernos, que por ejemplo por un lado cada vez toman más medidas contra el tabaco o prohíben fumar en espacios públicos (cosa que apoyo completamente, como ya dije aquí con anterioridad), pero por otro saben que si ilegalizaran estos productos perderían mucho dinero que les llega a través de impuestos en los mismos.

Y hay otro aspecto en todo esto que resulta también muy interesante: ¿hasta qué punto un consejo de científicos o de expertos que asesora a un gobierno en un tema debe apoyar todas las decisiones de ese gobierno en ese tema? ¿O, por el contrario, debería este grupo de expertos ser totalmente objetivo, aunque su función sea asesorar al gobierno de turno, y aunque haya sido creado por el gobierno mismo?

2 comentarios:

  1. Hi Mr Mustard:

    Ya habia leido sobre esta noticia. Sabe que aqui en España también se ha extendido la idea del "uso social" del porro.

    El cannabis no solo aumenta la incidencia de psicosis en los pacientes (que esta suficientemente demostrado), sino ademas la apoptosis celular (es decir, la muerte celular programa)se produce antes de lo que debiese ocurrir. De allí que sea una droga implacable en la destrucción del sistema neurológico.
    Algunos cientificos opinan que la relación anterior no esta plenamente demostrada, como el hecho que el fumar produzca Cáncer de pulmón o el alcohol cirrosis hepática. Según ellos, el paciente que consume cannabis de forma regular no tiene aumentada la incidencia de psicosis más de los que no tomamos. Hay un estudio en curso, del que no quiero dar más detalles, donde hay dos grupos de la misma edad. Uno consume y el otro no. Los resultados se publicaran probablemente en 2011, pero los resultados preliminares demuestran que si hay relación directa.
    El alcohol y el tabaco producen muchos impuestos, que aumentan según se aumenta el precio. A lo mejor por ahi viene el asunto.

    Saludos y gracias por pasar por el blog.

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  2. Bueno, uno de los problemas de la legalidad e ilegalidad de estos productos está asociada con el crimen organizado. De alguna manera el que estos productos sean ilegales los hace sumamente licrativo en su venta ilegal, por lo cual fomentan la delincuencia. Pasó con el alcohol en Estados Unidos a principio de siglo, y la legalización fue un golpe duro al negocio de la mafia. Luego saltaron a las drogas. El canabis no parece ser, al menos no en mi opinión de no-experto, una droga tan dañina y su legalización está sometida a debate por ese motivo.
    El caso de otras cuyo impacto en la salud del individuo y de la sociedad es considerablemente más dramático es suficiente como para combatirlas a toda costa. La delincuencia es el precio que debemos pagar, aunque el crimen organizado siempre conseguirá espacios para sus negocios, sean o no legales las drogas.

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