Las palabras se muestran insuficientes para describir el éxito de la operación de rescate de los 33 mineros chilenos atrapados en la mina durante casi 70 días: un excelente trabajo del equipo de salvamento, que se ha saldado con el rescate de los 33 mineros sanos y salvos.
Increíble, emocionante, fantástico, ha sido ver a los mineros volver a la superficie uno a uno después de vivir durante más de 2 meses en la oscuridad del subsuelo.
Es increíble lo que puede hacer el ser humano cuando se lo propone, cuando las personas trabajan juntas, en equipo, con esperanza, optimismo y determinación.
Esta ha sido una de esas historias con final feliz que le hacen a uno reconciliarse con lo mejor del ser humano, que te hacen recobrar la fe en el mundo y en las personas.
Mi más sincera enhorabuena al equipo de rescate, al pueblo de Chile y, sobre todo, mis felicitaciones a los mineros. ¡Vivan los mineros de Chile!
Lo que se debe hacer a partir de ahora, por parte del gobierno de Chile (y gobiernos de todo el mundo), es mejorar –y mucho- las condiciones de trabajo de los mineros en todas partes, y de todos los trabajadores en general, para que accidentes que pueden ser evitados como este no vuelvan a ocurrir. Mucho me temo que esto es bastante difícil, puesto que se necesita un cambio de mentalidad, empezando por el hecho de que las compañías –los empresarios- den a la salud y seguridad de los trabajadores la importancia prioritaria que requieren. Y que los respectivos gobiernos nacionales se aseguren de que las compañías cumplan con la legislación a rajatabla.
Ya veremos en qué se queda todo esto. Pero de momento, hoy toca alegrarse y congratularse con este emocionante rescate.
Excelente entrada, Mustard, en homenaje a esas personas y un gran dia para sus vidas.
ResponderEliminarLa tierra volvió a parir a 33 de sus hijos, realmente una especie de cesárea.....
ResponderEliminarSaludos Mr Mustard
Muchas gracias por los comentarios.
ResponderEliminarFELICITAT: Muchas gracias de verdad por los elogios, me alegro de que te haya gustado la entrada.
MANUEL: Así es, en efecto, han vuelto a nacer.