martes, 5 de octubre de 2010

El tigre celta resultó ser un gatito


Varios amigos me han pedido en las últimas semanas que comente algo sobre la situación económica de Irlanda, el país donde vivo. La verdad es que llevo bastante tiempo sin hablar de Irlanda, y como llevo unas semanas, o meses incluso, escribiendo sobre la crisis en España y las políticas de Zapatero, he decidido para variar escribir hoy sobre la crisis en Irlanda, y explicar de manera breve lo que está pasando.

A partir de mediados de los años 90 Irlanda experimentó un crecimiento económico, y de nivel de vida, sin precedentes, y que fue la envidia del resto de países europeos. Este crecimiento estaba basado en gran parte en el boom de la industria de la construcción, al igual que en España, pero también en empresas norteamericanas del sector informático, y empresas farmacéuticas, que decidieron instalarse en Irlanda debido a su bajo impuesto corporativo.

Irlanda pasó de ser un país principalmente rural y pobre a una economía con tan sólo un 2 ó 3 por ciento de paro, lo que se suele conocer como “pleno empleo”. El país tenía un nivel de vida muy alto, con elevados niveles de consumo, y los precios se dispararon. Sobre todo el precio de la vivienda, que alcanzó cotas incomparables con otros países europeos.

Hasta que estalló la burbuja, como ha ocurrido en el resto del mundo occidental. El problema añadido aquí es que había una total desregulación del sistema bancario, y cuando han salido a la luz las cuentas han aparecido todo tipo de chanchullos e irregularidades. Lo que ha dado lugar a que el rescate de los bancos llevado a cabo por el gobierno vaya a costar el total de 50 billones de euros, tal y como reveló el Ministro de Economía de Irlanda la semana pasada. Sí, habéis leído bien, 50 billones de euros, nada menos.

El paro afecta ahora a más o menos el 14% de la población activa, todavía lejos de las cifras de España, pero una cifra muy importante al fin y al cabo, sobre todo cuando uno considera que se venía de una situación de pleno empleo.

Para financiar el rescate bancario, el Gobierno ha congelado y recortado significativamente el salario de funcionarios, incluyendo el profesorado, el personal sanitario, la policía, etc. A la vez, ha introducido importantes recortes en muchas partidas, sobre todo en sanidad y educación.

El Gobierno, con la complicidad de los medios, lleva dos años atacando sin parar al funcionariado público, con bastante éxito, porque han conseguido que la opinión pública en general se haya vuelto contra los funcionarios, a los que casi echan la culpa de la crisis y todo, mientras los banqueros y los políticos se van de rositas. Resultado: el país dividido, los trabajadores del sector privado contra los del sector público, y al revés. Y el gobierno contento, claro está: divide y vencerás.

Quizás lo más sorprendente de todo esto sea la escasa, casi nula, capacidad de reacción y de protesta de los ciudadanos irlandeses. Ha habido protestas y manifestaciones aisladas, alguna huelga aislada, pero muy poco. Y eso a pesar de que hay razones de sobra para una huelga general: la elevada tasa de desempleo, los recortes sociales, y en sanidad y educación, la congelación y recorte significativo del salario de los funcionarios... La gente protesta y se queja a todas horas, hay bastante descontento, pero este no se transforma en protestas, en huelgas, en manifestaciones masivas...

Veremos en qué queda todo esto. Por lo pronto, se anuncian nuevos recortes, masivos, para los próximos presupuestos generales en diciembre. Ya se verá si esto hace que la gente salga a la calle por fin.

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4 comentarios:

  1. En el 97 se me presentó la oportunidad de trabajar en el extranjero, y la aproveché. Estuve durante unos meses trabajando en un hotel de Inglaterra, concretamente en la ciudad de Derby. A partir de ahí tenía la idea de irme a Irlanda, país que me gusta y que me encantaría conocer. Durante un tiempo, mediante una agencia que te buscaba trabajo (desde hace unos años sólo hace de intermediadora para estudiar ingles en Irlanda), www.irlandaenred.com, estuve andando los pasos para conseguirlo.
    Al final desistí, porque el trabajo en España no me faltaba, y porque como la experiencia inglesa no había sido del todo satisfactoria, me dije que si alguna vez iría a Irlanda sería para conocerla como viajero y no como trabajador.
    Me estuve informado mucho sobre el país a través de dos guías turísticas que compré, revistas, libros e internet. Leí y oí hablar mucho sobre el espectacular crecimiento de un país, que al igual que España, había sido muy atrasado y rural; por lo que le llamaron "El Tigre Celta". Todo a base de la burbuja inmobiliaria, (aunque en obra pública sus carreteras seguían siendo tercermundistas) y del auge de las empresas de tecnología americana, gracias a la execión de impuestos de los gobiernos irlandeses. Todo eso hasta que la burbuja explotó.
    Hace unos meses dejé el trabajo en el que estaba. Planeé hacer un viaje en éstos meses sabáticos. Tenía dos opciones: la zona suroeste de Irlanda en bici y El Camino de Santiago del Norte. Al final me decanté por la segunda opción, por el presupuesto. Un mes haciendo el camino pecnotando en Albergue me salía más barato que 15 días recorriendo esa zona de Irlanda en bici y pecnotando en Bed & Breakfast, la opción más batata. Otra vez será. Lo tengo pendiente.

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  2. La situación de Irlanda no es mejor que la de España o Grecia o Portugal.

    Se quizo hacer creer a la gente que el estado de bienestar era infinito gracias a la especulación que ahora tenemos que pagar quienes no especulamos. Es como crear un impuesto para quienes no tomamos para que los que lo hacen lo sigan haciendo....

    Lo peor de todo es que como bien dices nada hace nada y cuando se hace (huelga general en España) se hace mal y tarde.

    Saludos

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  3. Mi hermana estuvo viviendo un año no en Irlanda, pero en Escocia y siempre me cuenta que como en nuestro país, ninguno, aunque siempre pensemos que lo del otro es mejor. En todas las casas cuecen habas... y en la mia calderadas!, siempre lo dice mi madre eso.

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  4. Gracias por los comentarios, y perdonadme el retraso en responderos.

    RUNAWAY: Si algún día te animas a venir por la isla esmeralda nos tendremos que tomar una pinta de Guinness juntos.

    MANUEL: En efecto, la situación aquí es igual o peor que en España, Grecia y Portugal, y lo peor es que, como dices, somos los de siempre los que pagamos los platos rotos.

    FELICITAT: Es cierto, en todos los sitios cuecen habas. Y cuando uno vive fuera se da cuenta de que no es verdad eso que se suele decir de que "esto sólo pasa en España"... Y resulta que aquí se dice lo mismo, "esto sólo puede pasar en Irlanda".

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