miércoles, 16 de septiembre de 2009

De héroes y villanos


El periodista iraquí que tiró 2 zapatos al entonces presidente Bush durante una rueda de prensa en Bagdad en diciembre pasado, al grito de “toma tu beso de despedida, pedazo de perro”, ha sido puesto en libertad tras pasar 9 meses en prisión. El periodista ha denunciado las torturas que, según dice él mismo, sufrió en prisión.

Es curioso ver cómo el destino reparte los papeles de héroe y villano a veces: el presidente Bush creyó que pasaría a la Historia como el héroe que liberó Irak de la dictadura de Saddam Hussein y Afganistán del poder de los talibanes. El héroe que llevó la democracia a Irak y a Afganistán, el líder que derrocó a Saddam. Y nada de esto ha ocurrido: muy al contrario, el necio de Bush ha acabado en el papel de villano, y ha pasado a la historia como uno de los peores presidentes de la historia de Estados Unidos. No sólo se metió en una guerra ilegal e inmoral, saltándose a la torera el derecho internacional y las resoluciones de Naciones Unidas, guerra que costó y sigue costando miles de vidas inocentes, y dio el pistoletazo de salida a la grave crisis económica en que nos encontramos con sus políticas ultra-neoliberales, sino que además se mostraba a menudo orgulloso de su ignorancia y de su estupidez.

No está de más recordar que, tras el salvaje atentado del 11 de septiembre de 2001, Estados Unidos contaba con el apoyo de prácticamente todo el mundo, y que el presidente Bush derrochó todo este monumental apoyo, todas las simpatías, por culpa sobre todo de su empecinamiento en empezar la estúpida guerra de Irak. Una guerra que Bush creyó sería cuestión de cuatro días y para la que, según admitió él mismo posteriormente, ni siquiera se había informado concienzudamente, ya que desconocía por ejemplo los diferentes grupos étnicos y religiosos que conforman ese país. Creyó que iba a ser cosa de coser y cantar, y no podía andar más equivocado. Entró en Irak como un elefante lo haría en una cacharrería.

El derrocamiento de Saddam Hussein costó cientos de miles de muertos, muchos de ellos civiles, inocentes. Una cifra inmensamente mayor que la que causaron los atentados del 11 de septiembre. Ya expresé el otro día mi consternación por los atentados, que condeno y lamento de veras, por supuesto, por todas y cada una de sus víctimas y sus familiares. Pero eso no debería ser obstáculo para que recordemos también los muertos inocentes que han causado –y siguen causando- las guerras de Irak y de Afganistán: sin embargo, los medios nos recuerdan cada año los atentados del 11 de septiembre y sus víctimas, con documentales sobre ello cada año cuando se acerca la fecha, cosa que no me parece mal, ni mucho menos, ¿pero para cuándo documentales y recordatorios de los miles de víctimas causadas en esas guerras, o en otras? ¿O es que acaso unas vidas valen más que otras?

La otra cara de la moneda es el periodista iraquí que le lanzó los zapatos a Bush, que tras ser liberado fue recibido ayer como un héroe, y aparentemente es considerado como tal en el mundo árabe. Es cierto que el acto que cometió este hombre levantó simpatías y apoyos por parte de muchas personas de todo el mundo, no sólo del mundo árabe: y es que con ese acto de arrojarle los zapatos a Bush hizo algo que a muchos de nosotros, impotentes frente al poder, nos gustaría hacer más de una vez frente a nuestros políticos arrogantes, déspotas, distantes de la realidad cotidiana, a menudo causantes de más problemas de los que dicen solucionar.

1 comentario:

  1. ¿De verdad cree alguien que el gobierno de los EEUU invadió Irak por liberarlo de la democracia dictatorial de Saddam Hussein? Pero si a EEUU le importa una montaña de abono lo que pase en terceros países....a no ser que por su subsuelo corra algo más que agua. Ha dejado el país peor de lo que estaba. Y si alguien piensa en los pobres kurdos, tampoco nadie invade Turquía -porque son colegas- ya que los trata aún peor que Irak. EEUU no se mete en una guerra si no saca algo de ella. Y no voy a hablar de cuando explotaron el Maine, ni cuando pasaron de los avisos de los japoneses en cierta bahía hawaiana allá por el diciembre de 1941. EEUU siempre se mete allá donde puede salir beneficiado, y Bush es un estúpido que pone la cara, mientras otros juegan a soldaditos y se embolsan unos dólares.

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